Es hora de que aquellos que son espirituales entre nosotros se sienten, pero no en cualquier lugar. Quiero que encuentres tu trono, ocupes tu lugar en él y te pongas a trabajar, reinando en la vida como dice la Escritura. Numerosas veces la frase ‘Jesús se sentó’ aparece en la Biblia. El significado de lo que se entiende por estas simples tres palabras es monumental para cada creyente. Echemos un vistazo a lo que el libro de Hebreos tiene que decir sobre esta expresión. ~ “Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos” (Hebreos 8.1).
El trabajo terminado
Entonces, ¿qué significa cuando dice que “Jesús se sentó”? Echemos un vistazo a otro ejemplo en el libro de Colosenses. ~ “Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios” (Colosenses 3.1). Cuando las escrituras indican que Cristo está ‘sentado,’ se refiere al hecho de que todo está hecho. Cristo, que es el Siervo del Señor, ha completado toda la obra de su misión terrenal de redención y, por lo tanto, se ha sentado a la diestra de Dios. En Juan 17.4, Jesús dice ~ “Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese” (Juan 17.4).
“Consumido es”
Mientras colgaba de la cruz, Jesús dijo “Consumido es” (Juan 19.30) lo que significa que toda Su obra terrenal se había completado con éxito. La obra de la redención de Cristo no se terminó hasta ~ “… el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos” (Hebreos 8.1). Después de que su trabajo en la cruz se completó, el Rey de Reyes fue a trabajar en Hades [infierno], donde satisfizo todas las demandas legales de la Corte Suprema del Universo, todas las demandas posibles que pudieran plantearse contra la humanidad. Lucas escribe sobre esto en el libro de Hechos, diciendo ~ “viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción” (Hechos 2.31).
El Lugar Santísimo
Después de haber completado tres días y tres noches en las regiones oscuras y haber vencido a todos los demonios en el infierno, luego se levantó de la muerte, y en su camino al trono se encontró con María Magdalena y le dijo ~ “Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios” (Juan 20.17). Después de completar su obra en los oscuros recovecos del Hades, el Mesías ascendió al Lugar Santísimo, no aquel lugar santísimo hecho de manos humanas, sino el verdadero ~ “… por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación, y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo [en el cielo], habiendo obtenido eterna redención” (Hebreos 9.11-12).
El trabajo del trono
Y después de que Él presentó Su propia sangre divina, santa sin pecado por tus pecados ~ “Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios” (Hebreos 10.12). Mientras se sentaba a la diestra de la Majestad en lo Alto, habiendo recibido toda autoridad en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra; te hizo sentarte con Él en un trono1 a su mano derecha para reinar y gobernar con Él por el resto de la eternidad. ~ “aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo… y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús” (Efesios 2.5-6). Cristo asestó el golpe de muerte en la cruz, asegurando la victoria eterna, y te ha hecho rey y sacerdote para reinar sobre las fuerzas enemigas restantes hasta que sean eliminadas por completo al final del milenio.
Colosenses 3.1
Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
Notas
1. Apocalipsis 20.4
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© L. Jonathan Blais 2023 Todos los derechos reservados. Escritura tomada de La Santa Biblia Reina Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina 1960. Usado con permiso